domingo, 19 de julio de 2009

El artista


Oscar Wilde

Un día nació en su alma el deseo de modelar la estatua de El Placer que dura un instante. Y marchó por el mundo para buscar el bronce, pues sólo podía ver sus obras en bronce.

Pero el bronce del mundo entero había desaparecido y en ninguna parte de la tierra podía encontrarse, como no fuese el bronce de la estatua de El Pesar que perdura para siempre.

Y era él mismo con sus propias manos quien había modelado esa estatua, colocándola sobre la tumba del único ser que amó en su vida. Sobre la tumba del ser amado colocó aquella estatua que era su creación, para que fuese muestra del amor del hombre que no muere nunca y como símbolo del dolor del hombre, que se sufre toda la vida.

Y en el mundo entero no había más bronce que el de aquella estatua.

Entonces cogió la estatua que había creado, la colocó en un gran horno y la entregó al fuego.

Y con el bronce de la estatua de El Pesar que perdura para siempre modeló la estatua de El Placer que dura un instante.

miércoles, 15 de julio de 2009

La docencia mal entendida

La docencia es una noble profesión. Se podría inferir que los docentes son nobles profesionales... siempre y cuando respeten su misión primordial: enseñar, transmitir conocimiento.
Pero lamentablemente no son pocas las ocasiones en que la misión del docente empieza a desdibujarse, y comienza a ser no un medio sino un obstáculo en el proceso de aprendizaje de los estudiantes.
Por ejemplo cuando el docente adquiere una especie de sensación de omnipotencia que le hace pensar que es capaz de corregir al estudiante incluso cuando éste no se equivoca, ni comete errores. Parece ser que esta actitud se debe a un razonamiento como éste: si no le corrijo nada, podría pensarse que no tengo nada para enseñarle.
Esperemos que este tipo de profesores recapaciten en algún momento y recuerden cuál es su misión profesional, y que los estudiantes, por su parte, no dejen de presentar resistencia ante estos atropellos.

viernes, 10 de julio de 2009

Sobre la revolución de la información

Recomiendo este post de Viviana Dehaes -que aunque no es reciente no deja de ser interesante- donde reseña el libro Everything Is Miscellaneous de David Weinberger. Además se puede ver uno de los brillantes videos del antropólogo Michael Wesch sobre la R/evolución de la información. Tiene también un enlace al video anterior del mismo autor The Machine is Us/ing Us.
No se lo pierdan.




sábado, 13 de junio de 2009

Terrorismo de Estado en Chubut

Puede resultar sorprendente la capacidad de desinformación que tienen los que detentan el poder sobre la sociedad. La maniobra es evidente pero eficaz: apropiarse de los medios de comunicación o comprar su silencio para que nada de lo que pueda comprometerlos pueda llegar a la luz.
Hoy en día nadie o casi nadie sabe nada sobre los funestos episodios ocurridos en el pueblo de Corcovado en el mes de marzo -¡es increíble que halla pasado tanto tiempo y no nos hallamos enterado de nada! ¡increíble y espantoso!
Por mi parte me enteré de los hechos sólo por haber asistido a una charla ofrecida por Moira Millán -incasable luchadora y digna de mi más profundo respeto y admiración- en las instalaciones de la Universidad de la Patagonia.
Los hechos son los siguientes:


Violencia y muerte contra los pueblos originarios en Chubut

Mapuches bajo fuego

Desde hace cientos de años, la comunidad indígena sufre atropellos desde todos los niveles. Incansables luchadores, parecen habitantes invisibles en un país que pocas veces respeta sus derechos. Desalojados, invadidos, avasallados y acallados, no logran casi hacerse oír en los grandes medios. En los últimos meses, la población mapuche de la provincia de Chubut vivió varios episodios donde sus derechos fueron vulnerados. Efectivos del Grupo Especial de Operaciones Policiales, más conocido como GEOP, invadieron el pequeño pueblo de Corcovado, a 100 kilómetros de Esquel, en busca de un prófugo y amedrentaron a sus pobladores durante una semana. El saldo: dos muertes, abusos de toda clase y un chico de 16 años hemipléjico.

Pero no es sólo un episodio aislado. La comunidad Cayun, que vive desde hace años en la zona de Lago Puelo, es acosada judicialmente por un abogado y empresario forestal, padre de Pablo Korn, ministro coordinador de gabinete del gobernador Mario Das Neves. Les pide que se retiren para explotar forestalmente la zona. Mientras que en Esquel, Ricardo Gerosa Lewis, el abogado del empresario italiano Luciano Benetton, habría desalojado en forma violenta a miembros de una cooperativa mapuche que tomaron una casa abandonada. Pero la comunidad indígena chubutense sabe resistir. Ya conoció el avance del clan Benetton desde la década del ’90 y hasta el desembarco de Marcelo Tinelli en el 2007, con sus ambiciosos planes para realizar un megacomplejo turístico, suspendido gracias al reclamo de los habitantes del lugar.

La trágica historia ocurrida en la pequeña comunidad rural de Corcovado, de no más de 2.000 habitantes, comenzó el 8 de marzo con la búsqueda de un prófugo. “‘Indios de mierda, ¿dónde está Cristian Bustos? ¡Los vamos a matar a todos!’, gritaban los hombres del GEOP, mientras apuntaban con sus armas largas en la cabeza de una niña de dos años”, recuerdan algunos testigos, que aún tienen mucho miedo de hablar. Sus relatos cuentan que mientras los obligaban a tirarse al suelo, policías encapuchados y fuertemente pertrechados no dejaban de amenazarlos de muerte y pegarles patadas. Una escena que rememora los años más duros de la dictadura y fue el comienzo de una cacería que aterró a los pobladores durante una semana.

Todo comenzó cuando Cristian Bustos, acusado de homicidio y prófugo de la Justicia, concurrió a las casa de su familia con la intención de entregarse. Mientras esperaba un defensor oficial, llegó la policía, se produjo un tiroteo en el que murieron uno de los hermanos del prófugo y un policía. A esto se suma un oficial herido y el hermano menor de Bustos, de 16 años, golpeado hasta quedar hemipléjico. Otro de los hermanos fue detenido con un disparo en la pierna y es acusado de haber matado al policía a balazos, aunque no le encontraron armas de fuego, pero sí un cuchillo en su mano. El prófugo volvió a escaparse. Desde ese momento un grupo de 30 miembros del GEOP se instaló en el pueblo durante siete días. Si bien allanaron casi 20 viviendas, apenas 12 familias hicieron la denuncia.

El defensor público Omar López tomó cartas en el asunto. “Durante una semana, el GEOP ingresó a varios domicilios con las caras encapuchadas, rompiendo puertas a patadas, apuntando con armas largas a los niños, golpeando a quien se pusiese enfrente, sin importar si eran chicos o ancianos. No mostraron jamás ni una orden de allanamiento”, relata a Veintitrés. No es fácil reconstruir lo ocurrido en este pequeño pueblo precordillerano donde sus habitantes están aterrorizados por temor a represalias.

“El miedo hace que muchos no quieran hablar. Fuimos al pueblo un mes después y sólo doce personas se animaron a declarar. Dicen que los policías del GEOP eran como una horda: llegaban con la camioneta y entraban a romper todo dentro de las casas. Por la radio local informaban que no se podía salir y que había toque de queda. Por las noches, los policías efectuaban disparos al aire”, agrega el defensor, que no duda en calificar los hechos como “terrorismo de Estado en un pueblito casi de frontera” y de subrayar que “la violencia fue inusitada”.

El jefe de la policía y comisario general de Chubut, Juan Luis Ale, a cargo del grupo especial, señaló que “no consta que haya habido hechos de violencia”, aunque en diálogo con esta revista admitió que “se utilizó la fuerza necesaria para detener a un prófugo y para irrumpir en los domicilios. Fueron allanamientos hechos con orden judicial”. Ante la consulta sobre los gravísimos hechos denunciados al defensor, dijo: “No quiero polemizar con López. Prefiero no hablar, por ser parte”. Pero confirmó que actuaron 30 hombres a su mando, entre miembros de la policía y del cuerpo de elite.

Marta Belén Pinchulef, madre de Cristian Bustos, integrante de la comunidad mapuche, está desconsolada. De sus diez hijos, uno murió, el otro sigue prófugo, uno quedó en silla de ruedas y el cuarto está detenido acusado de homicidio. “Soy india, bien paisana gracias a Dios. Soy hija de aborígenes y demasiado nos han castigado. Pero no voy a dejar que me hagan esto, voy a tratar de salir adelante, lo único que pido es justicia. Nosotros no somos delincuentes, toda la vida hemos trabajado”, dice entre lágrimas.

Y cuenta lo que les tocó vivir en esa semana del terror: “Los chicos vivieron un momento muy feo, ahora necesitan psicóloga, muchos se hacen pis en la cama por el miedo. Durante siete días, todas las noches los policías tiraban tiros al aire. Cuando entraron a mi casa, a mi marido le descargaron dos pistolas en la cabeza sin dispararle. A una sobrina mía de 7 años le apuntaron también. Los chicos ven a un policía y se ponen mal, lloran. A una chica de 13 años y a mi concuñada las desnudaron, las agarraron de los pelos y las manosearon. Me mataron un hijo que era sordo de un oído y estaba desarmado. El otro quedó en silla de ruedas por la paliza que le dieron. Al que detuvieron tenía un cuchillo y lo acusan sin pruebas de matar a un policía. Es inocente”, dice mientras sus lágrimas casi ni le permiten expresarse.

Pero el terror también cruzó la frontera de Corcovado. Otro hombre, Luciano González, desapareció en esos días a 15 kilómetros de Corcovado, cuando había ido a visitar a su hermana. Su hermano Arturo teme que los responsables sean los efectivos del GEOP que estaban en la zona.
Varios kilómetros al norte, la comunidad mapuche afincada ancestralmente en la zona de Lago Puelo sufre el acoso judicial de un abogado y empresario forestal, Enrique Alejandro Korn, cuyo hijo Pablo es ministro coordinador de gabinete de Das Neves.

“Este hombre quiere desalojar a la comunidad Cayun, que vive en la margen cordillerana del Río Azul, en su desemboque en el Lago Puelo –explica el periodista Daniel Otal, de la FM Alas de El Bolsón–. Antes quiso hacer lo mismo con las familias Larenas y Quilodrán, antiguos habitantes del Paraje El Pedregoso. Fue abogado de Maderas Noroeste del Chubut S.A. y por argucias administrativas y judiciales se hizo beneficiario de un contrato que era supuestamente intransferible para explotar forestalmente la zona.” Hasta ahora, la movilización de organizaciones y comunidades mapuches, además de vecinos de la zona, impidió que se concreten los desalojos.

Pero el ataque a los mapuches no termina. En plena ciudad de Esquel, Moira Millán, fundadora del Frente de Lucha Mapuche y coordinadora de una cooperativa de trabajo de mujeres bautizada como Malen Weichafe, que significa “doncellas guerreras”, espera ser notificada en una causa por “usurpación” que le entabló Ricardo Gerosa Lewis, un poderoso abogado de la zona, que tiene en su cartera de clientes al empresario Luciano Benetton, entre otros.

Todo comenzó el 2 de marzo, cuando algunas mujeres mapuches ingresaron a una vivienda abandonada con la intención de recuperar el lugar para la cooperativa y convocaron a una conferencia de prensa para explicar sus intenciones. “Ricardo Gerosa Lewis se acercó violentamente con insultos y amenazas y sin mostrar ningún título de propiedad envió a sus matones a amenazarnos y a prender fuego dentro de la casa, con total impunidad”, cuenta Millán.

El abogado de los Benetton intenta dar otra versión: “Jamás mandé a incendiar nada, esos son inventos para amparar una conducta injustificable. Pero además el Código Civil me autoriza a repeler”, asegura Ricardo Gerosa Lewis. Y cuenta que “fui apenas me dijeron que me habían usurpado una de mis propiedades. Las denuncié por usurpación y ellas me denunciaron por amenazas. Fíjense bien lo que van a publicar, ya sé por dónde viene la mano”, advirtió el letrado a Veintitrés.

La resistencia del pueblo mapuche no se detiene.

Tampoco la impunidad.

domingo, 7 de junio de 2009

Nos citan Sancho, señal que no nos han leído

Creo que todos alguna vez hemos escuchado esa cita de El Quijote:
Ladran, Sancho, señal que cabalgamos
con la que se da a entender que algo se debe estar haciendo bien porque se alzan ciertas voces en contra, o no sé qué.
La verdad es que esa frase no aparece en ningúna parten de El Quijote.
Seguramente esto no le interesa a nadie, pero es algo que tenía que decir. Desde que lo descubrí se convirtió en un deber, una especie de imperativo moral. Incluso cuando voy por la calle y escucho esa cita incorrecta, interrumpo la conversación del citador errado y lo pongo en conocimineto de la verdad. Luego sigo mi camino normalmente pero con la tranquilidad de haber hecho lo correcto.

P.S.
Para más información sobre citas incorrectas ver Wikiquote


sábado, 30 de mayo de 2009

Los artefactos y su política

Oh abnegado lector, heme aquí nuevamente después de tanta espera y ausencia...

Ehem, bueh, tuve un arranque poético, pero no desespereis que no vuelve a pasar. Es que hacía tanto que no escribía nada que me pasan estas cosas, me pica el gusanillo de la poesía, que en mi caso es el de la cursilería.
Aprovecho este tiempo mínimo de tregua en la carrera para actualizar este espacio. La verdad últimamente no he tenido respiro.

Pero dejemos de perder el tiempo y vamos a lo que nos ocupa.

En uno de los post inaugurales del blog tratamos (con mis compañeros Cesar y Corina) el tema de la ética y la tecnología.
Y a propósito de ese asunto, hace poco halle un artículo imperdible de Langdon Winner que aporta una visión novedosa, lúcida y audaz: ¿Tienen política los artefactos?
Pero hay que aclarar que lo que para mí constituye un hallazgo no es precisamente una novedad. En realidad el artículo es de 1983. Bueno, sí me tarde unos añitos en encontrarlo... pero bueh. Como sea, les dejo una reseña con la intensión de inducirlos a que lean el artículo, que es mucho más interesante que lo que yo pueda decir de él.

Resumiendo y simplificando podemos decir que, por un lado, hay quienes entienden que la tecnología es la que determina su propia evolución y la sociedad solo se encarga de adoptarla y acomodarse a ellas. Esta sería la postura del determinismo tecnológico.

Por el otro lado está la postura que entiende que la tecnología en sí misma no hace diferencia, son las relaciones sociales las que determinan qué sucede con ésta o aquella tecnología. Sin embargo este enfoque no da a la tecnología mayor importancia. Lo que plantea el autor es una visión más inquisitiva respecto de lo que hay detrás de los artefactos.
"Más que insistir en que reduzcamos todo a una mera interrelación entre fuerzas sociales, sugiere que prestemos atención a las características de los objetos técnicos y al significado de tales características"
Lo novedoso de esta postura está en que extiende la visión reduccionista según la cual sólo el uso y la aplicación de las tecnologías son de naturaleza política. Las tecnologías vendrían a ser simplemente artilugios meramente instrumentales y prácticos exentos de toda función social y política.
Sin embargo, el carácter político de los artefactos tecnológicos no se reduce solamente a su aplicación, como generalmente se cree; su naturaleza política también puede rastrearse en su diseño, en la invención, en el propio nacimiento de los aparatos. Hay tecnologías que nacen con un determinado fin, con un interés en provocar un efecto social específico.

Y si no me creen, ahí están las autopistas de Long Island, obra de Robert Moses, especialmente diseñadas para impedir que el transporte público -en el que viaja el tipo de gente que no le gustaba ver al amigo Robert- las transitara.
"Como el diseñador Lee Koppleman comentó a Caro acerca de los puentes tan bajos de Wantagh Parkway: "El viejo hijo de puta se aseguró bien de que los autobuses nunca lograran acceder a sus malditas avenidas." (Caro, 1974: 952)."
No sé por qué pero me hace acordar a Gustavo Posse y el muro de la Horqueta. Y no sólo por sus intenciones, también por el epíteto, que le aplica a la perfección.

Otro ejemplo de la naturaleza política de los artilugios tecnológicos es el caso de Cyrus McCormick en 1885. Resulta que en la fábrica de segadoras de Chicago Cyrus McCormick se implementó una nueva maquinaria aun sin testear, que funcionaba por medio de un sistema neumático. Pero ésta innovación no se implementó por motivos técnicos ni económicos. En esa época el dueño de la fábrica se encontraba en medio de una fuerte puja con el sindicato de forjadores. La nueva maquinaria podía prescindir de esos molestos y revoltosos trabajadores y emplear otros nuevos que aprenderían los nuevos mecanismos.
La innovación tecnológica finalmente no le resultó, era más onerosa y se obtenían peores resultados, por lo que la maquinaria inicial fue restituida; pero el objetivo principal se había logrado: la batalla con el sindicato se había ganado y se pudo mantener a los empleados a raya: nada de reclamos, nada de huelgas, nada de sediciones.


El artículo continúa con otros ejemplos pero son un poco más complicados de referir y me tomaría más tiempo, que es lo que no me sobra en este momento.
Lo único que no me convence del todo, es que los ejemplos que Winner trae a colación se perciben más bien como situaciones excepcionales y no como algo que sucede regularmente. Incluso él mismo no ha dejado de notar ese rasgo en algunos de los ejemplos. De todas maneras eso no quiere decir que por eso queda invalidada la teoría, sino que habría que extender los estudios a contextos más normales para poder determinar si los artefactos en general sirven como instrumento de dominación social y política. Después de todo no sería nada de extrañar.

Hasta la vista.

domingo, 26 de abril de 2009

El lanzamiento de la Biblioteca Digital Mundial

Biblioteca Digital Mundial

Como digo una cosa digo la otra
La Chimoltrufia

Si bien en el post anterior he desaprobado la defensa del derecho de autor por parte de la Unesco, debo aclarar ahora que no se trata de una desaprobación general de esa institución. Obviamente no creo que la Unesco sea un Organismo perverso. Pero sí creo que comete grandes, enormes errores en esa materia.
No obstante, en otros aspectos hay que reconocer que está haciendo un buen trabajo. Sin ir más lejos, ahora debo ponerme de pie, sacarme el sombrero y aplaudir con vítores y chiflidos el lanzamiento del sitio Biblioteca Digital Mundial. Si quieren saber de qué se trata este megaproyecto ingresen al sitio. Por lo pronto les dejo algo de información extraída de la propia página de la Biblioteca:
"El Bibliotecario del Congreso de los EE.UU. James H. Billington propuso la creación de la Biblioteca Digital Mundial en un discurso dirigido a la Comisión Nacional de los EE.UU. para la UNESCO en junio de 2005. La idea básica era crear una colección en Internet, de fácil acceso, de todos los tesoros culturales del mundo que contaran las historias y destacaran los logros de todos los países y culturas, promoviendo así la sensibilización y el entendimiento intercultural. La UNESCO acogió la idea como contribución para cumplir los objetivos estratégicos de la UNESCO, que incluyen promover las sociedades del conocimiento, aumentar las capacidades de los países en desarrollo y promover la diversidad cultural en la web."


miércoles, 22 de abril de 2009

Día del libro y del derecho... al monopolio intelectual


El 23 de abril se celebra, como ustedes saben, el Día del libro y del derecho al monopolio intelectual...no perdón del derecho de autor.

Qué puedo decir. Es que ese agregado ...y del derecho de autor al Día del libro me resulta francamente molesto. Me quedo con la primera parte del día, con las primeras 12 horas, que son las del libro, las del derecho de autor prefiero no celebrarlas.
Me pregunto por qué no lo llamaron mejor Día del libro y del derecho a la Cultura, o mejor Día del libro y del copyleft, o Día del libro y del Procomún.

No puedo menos que deplorar la decisión de la Unesco de contaminar esta recordación, que nació con la noble intención de rememorar y homenajear al libro, con la extensión del homenaje a esa oscura y desafortunada institución legal llamada derecho de autor; como si fueran ambos, libro y derecho de autor, igualmente beneficiosos. Esa es una forma no muy sutil de legitimar la privatización del conocimiento. Es una manera de presentar al Derecho de Autor como esencial para la existencia y supervivencia del libro. Los que amamos y cultivamos el libro debemso también amar y cultivar el derecho de autor, eso el lo que nos dicen con esta celebración conjunta de ambos artificios.

Y según esa lógica diríase que sólo los libros protegidos por derecho de autor son valiosos, y los otros, los que han pasado, con el tiempo, al dominio público, y los que han nacido directamente sin restricciones para su copia y redistribución serían despreciables. Pero es justamente al revés: los libros libres son los que más provecho generan a la sociedad, pues no amenazan a los interesados con demandas por atentar contra la propiedad de nadie, y por eso se comparten, llegan a más lectores, y lo que eran signos en una hoja o pantalla se convierten en conocimientos, ideas y pensamientos nuevos que generarán a su vez más conocimiento.

Y esta legitimación es peor que peor tratándose de un Organismo como la Unesco desde el cual se supone deben emanar políticas tendientes al libre acceso a la cultura. Pero paradójicamente este organismo se empeña en mantener el paradigma económico del mercado, según el cual todo lo que hace un individuo tiene el propósito de obtener ganancias personales y ese individualismo mercantilista generará, a la larga, un nivel de riqueza tan elevado que alcanzará a la sociedad toda. En ese mundo la libertad no es libertad de compartir, es libertad de empresa, libertad para privatizar, para apropiarme de lo que debería ser público. Obviamaente en ese paradigma no entran las categorías más humanas como la moralidad, la cooperación, la solidadridad, el interés social. No, nada de eso, todo lo que hace el hombre persigue fines egoístas indefectiblemente y toda otra conducta es una ingenuidad o una locura.

Y la estrategia más hábil de los grupos económicos, la movida de ajedrez, consiste en lograr que justamente aquello que les da poder sea visto por los propios perjudicados como un favor, una protección, una manera de defenderse. Y así el derecho de autor se convierte en una bandera que no sólo ellos enarbolan, sino los autores, la gente de la cultura, los bibliotecarios, el público y demás desprevenidos. ¿Nuestro amo juega al esclavo?

sábado, 18 de abril de 2009

El nacimiento del copyright

Les dejo un fragmento del imprescindible artículo de Wu ming: Apuntes inéditos sobre copyright y copyleft (2005). Un claro ejemplo de que el conocimiento de la hisotria nos abre los ojos.


Nacimiento del copyright y censura: contra el "mito de los orígenes" liberal


Volvamos al ABC, poniendo uno tras otro los hechos conocidos y recapitulados en varias ocasiones. La historia del copyright comienza en el siglo XVI en Inglaterra. La difusión de la imprenta, la posibilidad de distribuir varias copias de un escrito, infunde ánimo a quienquiera tenga algo que decir, especialmente para lo político. Hay un auge de panfletos y diarios. La Corona teme la difusión de ideas subversivas y decide confiar a alguien el control de lo que se imprime.
En 1556 nace la corporación de los Stationers [editores-tipógrafos-libreros], casta profesional a la cual se concede en exclusiva el "derecho de copia" [copy right], y por ello detenta el monopolio de las tecnologías de impresión. El que quiera imprimir algo tiene que pasar por su tamiz. Hasta entonces todo era distinto, todos podían hacer imprimir copias de una obra literaria o teatral, el autor no se preocupaba porque no mantenía los derechos (que no existían), lo importante era que las obras circularan y aumentaran la fama del autor, porque de ese modo captaría la atención de muchos comitentes (mecenas particulares, entes culturales de diversos tipos como teatros, etc.). A partir de ese momento, en cambio, una obra podía imprimirse solamente si obtenía el visto bueno (en la práctica, la aprobación de la censura de estado) y se anotaba en el registro oficial -¡atención a este detalle! - a nombre de un stationer, que se convertía en el propietario de la obra en el interés del estado.
Toda la mitología "liberal" sobre el copyright como derecho natural, que nace espontáneamente gracias al crecimiento y a las dinámicas del mercado... ¡son patrañas! El origen remoto del copyright reside en la censura previa y en la necesidad de restringir el acceso a los medios de producción de la cultura (es decir: restringir la circulación de ideas).
Pasa un siglo y medio y durante este período la autoridad de la Corona sufre ataques inauditos: la rebelión escocesa de 1638, la "Grand Remonstrance" parlamentaria de 1641, el estallido de la guerra civil en el año sucesivo, la revolución de Cromwell con decapitación del rey incluida... Hacia finales de los años cincuenta del siglo XVII regresa la monarquía, pero la situación permanece inestable y finalmente el Parlamento logra imponer a la Corona una Declaración de derechos. Desde ese momento, la monarquía inglesa será una "monarquía constitucional".
Se necesita enumerar estos acontecimientos para poder entender cuanto se modifica, en ciento cincuenta años, la actitud hacia el soberano, y por lo tanto también hacia la censura previa, y por consiguiente también hacia el poder de los stationers. Respecto a estos últimos cada vez hay más intolerancia, así se decide abolir el monopolio sobre el derecho de impresión.
Los stationers iban a ser golpeados donde más duele, esto es en el bolsillo, y entonces reaccionan con rabia. Comienzan a presionar para que la inminente nueva ley reconozca los intereses legítimos y de todos modos les resulte ventajosa. He aquí el nuevo discurso: el copyright pertenece al autor; el autor, no obstante, no posee máquinas tipográficas; tales máquinas las posee el stationer; ergo: el autor de todos modos tiene que pasar a través del stationer. ¿Cómo regular este "pasaje"? Sencillamente: el autor, en su propio interés para que la obra sea impresa, cederá el copyright al stationer por un período a establecerse.
Al final de cuentas, la situación es más o menos la misma. Lo que cambia es la fuente, el presupuesto jurídico. La justificación ideológica ya no se basa en la censura, sino en las necesidades del mercado. Toda mitología derivada sobre el derecho de autor proviene de la estratagema argumental del grupo de presión de los stationers: el autor, de hecho, está obligado a ceder los derechos, pero está obligado... por su propio bien.
Las consecuencias psicológicas serán devastadoras, se llegará a una variante del "síndrome de Estocolmo" (el amor del secuestrado hacia su propio secuestrador), autores que se movilizan en defensa de un statu quo cimentado en su estar a los pies de la mesa a la espera de migajas y de una caricia en la cabeza, paf, paf... ¡guau!
La ley es el célebre "Statute of Anne" - predecesor de todas las leyes y acuerdos internacionales sobre el derecho de autor, como la convención de Berna de 1971, el Digital Millennium Copyright Act, el Decreto Urbani, etcétera - que entra en vigor en 1710. Es la primera definición legal del copyright tal como se lo concibe hasta hoy día, o mejor dicho, hasta esta mañana, porque después del mediodía alguien ha comenzado a ponerlo en duda.
Las dudas surgen porque hoy muchísimas personas pueden realizar una "copia", probablemente casi todos.
Muchos de nosotros tenemos en casa a los herederos domésticos de las tecnologías monopolizadas por los stationers. Para hacer una copia de una obra ya no se necesita pasar a través una corporación profesional. Los herederos de los stationers fueron desplazados por la revolución de microelectrónica iniciada en los años setenta, por el advenimiento de lo digital, por la "democratización" del acceso a la computación. Primero la fotocopiadora y el cassette de audio, luego el videograbadora y el sampler, después la grabadora de cd y el peer-to-peer, finalmente las memorias portátiles del tipo i-Pod... ¿Cómo es que se puede pensar que todavía sea válida la justificación ideológica del copyright, esa que dio forma al Statute of Anne?
Está claro que todo debe ser reformulado, ¡este proceso cambia el rostro, el cerebro y el corazón de toda la industria cultural! Se necesitan nuevas definiciones para los derechos de los que crean, de los que producen y de los que ponen a disposición.
Si una "obra del ingenio" puede llegar al público sin la mediación de un editor, de una discográfica, de productores televisivos o cinematográficos, son ellos quienes tienen que interrogarse sobre como seguir, los que tienen que inventarse algo, los que tienen que redefinir su propia función empresarial y su propia razón social. Intentar mantener con la amenaza de la cárcel un monopolio que ya no tiene más fundamentos significa adentrarse en un callejón sin salida, es un comportamiento de Ancien Régime, de autocracia zarista. Por suerte algunos comienzan a darse cuenta.

sábado, 11 de abril de 2009

Los peligros de Wikipedia

En este artículo de Rebelión Micah White nos advierte sobre los peligros de fiarnos excesivamente de unas pocas fuentes de información. Cuanto menor es el número de fuentes que utilizamos mayor es el riesgo de homogeneización del pensamiento. Dicho de otro modo, si todos nos informamos con las mismas fuentes todos terminaremos, no sólo sabiendo lo mismo, sino incluso pensando lo mismo.
Y eso no es todo, si la fuente elegida es Wikipedia no sólo seremos homogeneizados sino que estaremos irremediablemente mal informados. Baste mencionar a título de ejemplo las 16.000 contribuciones del doctor Essjay, hombre culto que contaba con dos doctorados; o por lo menos eso se pensaba hasta que se descubrió que en realidad no era más que un comedido muchacho de 24 años que mentía sobre su educación formal, ¡ni doctorado ni ocho cuartos! Y como éste, han de haber miles de casos de voluntariosos irresponsables que mandan cualquier cosa con tal de ver sus elucubraciones personales en una página de la famosísima Wikipedia.
Además se debe tener en cuenta que al utilizar todos siempre la misma herramienta de búsqueda, el todopoderoso Google, el orden de los resultados de búsqueda condiciona las posibilidades de variación en las páginas leídas, ya que nunca vamos mucho más allá de la página 3 de resultados.
“Quien controla los resultados de la búsqueda controla también al autor de la búsqueda” dictamina con preocupación el autor. Y por último concluye que la salida se encuentra en las bibliotecas y en desenchufar la computadora.

Bastante lúgubre la visión de White. Creo que demasiado para mi gusto. Y es que si bien uno no puede menos que convenir en que Wikipedia es una fuente poco fiable, y que
también se puede dudar del carácter aséptico, no influído por intereses comerciales, del orden en que Google nos devuelve los resultados de nuestra búsqueda, tampoco podemos pasar por alto un hecho fundamental: los caudales de información que circulan por la red son enormes, inimaginablemente grandes. Para que nos demos una idea veamos algunos números, un poco viejitos, extraídos de este artículo de Laura Siri en la Revista Alambre

"Según un informe de la consultora internacional IDC y el fabricante de sistemas de almacenamiento EMC, en el 2007, la cantidad de información creada estuvo a punto de sobrepasar, por primera vez, la capacidad física de almacenamiento disponible. El estudio recuerda que, en 2006, la cantidad de información digitalizada fue 3 millones de veces mayor que la de todos los libros escritos. En 2006, la cantidad de información digital creada, capturada y replicada fue de 1,288 x 1018 bits, esto es 161 exabytes o 161 billones de gigabytes. Esto es más de lo generado en los 5000 años anteriores."

Y en este caso la cantidad sí importa y muchísimo. Sería simplemente tonto sostener que en esa formidable abundancia de información hay poca que valga la pena. Lo recomendable en verdad es desarrollar las destrezas que nos permitan buscar información de forma eficiente pero sin hacernos dependientes de ninguna herramienta específica, sea Google o cualquier otra, porque no hay recetas perfectas para la búsqueda en ese torbellino vertiginoso que es la red.
Por otro lado no sólo la información digital es dudosa. También existen libros francamente desechables. El hecho de que hayan sido impresos en papel no garantiza su calidad ni mucho menos. De hecho hay mucha superchería y otras sandeces pululando en formato libro.
Pero no por eso vamos a dejar de ir a la biblioteca. Es que no se trata de elegir un formato en detrimento del otro: o la red o la biblioteca. Se trata de complementarlos, no es una competencia: los libros contra la Web. Ambos sirven a los mismos fines: ofrecerle a las personas acceso al conocimiento, a la cultura, al pensamiento crítico, son herramientas fundamentales para el logro de la libertad del individuo.


martes, 7 de abril de 2009

Carta a la Cámara Argentina del Libro en repudio de las acciones judiciales iniciadas contra Horacio Potel

Esta es una carta que envié a la Cámara Argentina del Libro y a la editorial Les Éditions de Minuit con motivo del caso Potel.


Estimados Sres.


Quiero hacer llegar a ustedes mi repudio total y absoluto respecto de las afrentas inferidas al profesor Horacio Potel.
Me refiero al hecho de que el admirable trabajo realizado por Potel en su página Web sobre el filósofo Derrida tuviera que ser cancelado a instancias de la editorial Les Édicions de Minuit y de la Embajada francesa. Y por si eso fuera poco, al generoso y desinteresado profesor, se le amenaza con una pena preventiva de libertad que oscila entre un mes y seis años. Ante tanta prepotencia no cabe más que la indignación, la protesta, la resistencia y la solidarización con el afectado.

Por su parte, Carlos de Santos, presidente de vuestra Cámara ha declarado lo siguiente:
"Esa ley existe para proteger la producción cultural" "La Cámara tiene una acción continua de defensa del derecho de propiedad intelectual. Sin derecho de propiedad intelectual no existe edición posible. Y creo que menos la posibilidad de producción intelectual."
Veamos: ¿Esa ley existe para proteger la producción cultural? ...mmm. No seamos cínicos, por favor. Se puede argüir que la ley existe y hay que respetarla. No es una postura muy racional, porque estaríamos dispuestos a obedecer cualquier absurdo que se convirtiera en ley, pero al menos no intenta justificar una ley que es abiertamente restrictiva, antidemocrática y definitivamente contraproducente. Y esto es elemental, cualquiera sabe que la información y el conocimiento se potencian y se enriquecen con la difusión, es más, esa es su naturaleza, existen para ser comunicados, para ser transmitidos. El conocimiento es por definición un bien social y cualquier restricción a su libre circulación es un ataque a la cultura, la igualdad y la democracia.

Que "la Cámara tiene una acción continua de defensa del derecho de propiedad intelectual", no lo dudamos. Pero no sé si es una actitud como para alardear y enorgulleserce. Más bien me inclino a creer que debería ser motivo de congoja; si estamos obligados por las circunstancias a cometer acciones reprobables, nos debería quedar por lo menos la entereza moral de maldecir nuestra suerte, que nos fuerza a cumplir con nuestro odioso trabajo. Podemos comprender a un verdugo que aborrece su oficio, pero jamás simpatizaremos con uno que se jacta de él como si se tratara de algo bueno.

Continuemos: "Sin derecho de propiedad intelectual no existe edición posible. Y creo que menos la posibilidad de producción intelectual." ¿De verdad cree lo que dice el señor de Santos?
Hay que terminar con la hipocrecía y decir las cosas como son; el derecho de propiedad intelectual es la forma que tienen las empresas editoriales de apropiarse de la creación de los autores para su explotación comercial, de manera tal que priva a todas las demás empresas editoriales, incluido el autor, de la posibilidad de reproducir la obra en cuestión. Es decir, no es ni más ni menos que el monopolio de la explotación de la obra, con lo cual salen perdiendo: las otras empresas, que podrían editar la obra y contribuir a la libre competencia y la consecuente baja de precios; el autor, que, además de no percibir más que las sobras de las ganancias de su obra, ve reducida su distribución y con ello su oportunidad de darse a conocer más eficazmente; y por último y más importante, la sociedad, el público, que es para quien se ha creado la obra y que sin embargo tiene que soportar los precios, muchas veces desmesurados, establecidos por las empresas que detentan el derecho sobre la obra, incluso durante el tiempo en que no la han publicado, negando a todos el conocimiento de ella sin más justificación que su propio capricho y su manía por el lucro. Y es éste justamente uno de esos casos. La editorial Les Édicions de Minuit no ha publicado aquí libros de Derrida, por tanto no puede aducir que el acceso libre a las páginas de Potel la hayan perjudicado económicamente. Pero de todos modos detenta insólitamente el derecho de privarnos a todos del conocimiento de la obra de Derrida simplemente porque ha tenido el dinero para comprar el derecho sobre esa obra.

Está claro que según esta lógica quien tenga el dinero suficiente puede decidir qué es lo que la sociedad debe saber o no. Se trata de un sistema en que se aplica a los recursos intelectuales, renovables e infinitos, los principios propios de los recursos materiales: la escasez. Esto se logra restringiendo la distribución a través de la privatización de los derechos de autor.

Pasemos a la última aseveración: "Y creo que menos la posibilidad de producción intelectual."
Esto ya es inaceptable. El conocimiento sólo se produce a partir de conocimiento. Son precisamente estas artimañas para reducir su circulación y convertirlo en mercancía las que perjudican e inhiben la producción del conocimiento. Si ustedes no hubieran inhabilitado la página del profesor Potel, ahora habría muchas personas que tendrían acceso al pensamiento de Derrida y podrían generar a partir de él nuevas ideas, nuevos textos, nuevas miradas que enriquecerían el patrimonio cultural de la sociedad.

La actual legislación sobre derechos de autor es una clara violación al derecho a la información.
Es por ello que exigimos eximir de toda pena al profesor Potel, ejemplo a seguir
por su vocación de llevar el conocimiento a todos los rincones del mundo, sin ánimo de lucro, con el único y generoso propósito de servir a la sociedad.


Isaac Iván González


Nota: la redacción de esta carta fue favorecida por el acceso libre a las siguientes páginas:
Javier Gimeno Perelló. Hacer libre y universal el pensamiento, la cultura y la información
Andrea Coa. Nada es tan social como el conocimiento
Wu Ming. Apuntes inéditos sobre copyright y sopyleft (2005)

No así por la retención de derechos de autor por parte de las editoriales, que me privaron de mucho de lo pensado por otros autores. Sea por la apropiación sobre obras agotadas, imposibles de conseguir y cuya copia es ilegal, sea por precios irreales que son inalcanzables para personas no acaudaladas.

sábado, 4 de abril de 2009

Un profesor argentino acusado criminalmente por promover el acceso al conocimiento


Reproduzco aquí la noticia publicada por El Grupo de Investigación CopySouth para ayudar a difundir este atropello perpetrado por La Cámara Argentina del Libro, al profesor Horacio Potel y todos los que se beneficiaban con el acceso libre al conocimiento.


Un profesor de filosofía argentino, Horacio Potel, debe responder acusaciones criminales por mantener un sitio Web dedicado a traducciones de trabajos del filósofo francés Jacques Derrida. Su presunto delito: infracción al derecho de autor. Aquí está la triste historia del Profesor Potel. “Estaba fascinado por las infinitas posibilidades que la red ofrecía para el intercambio de conocimientos”, explica Horacio Potel, un Profesor de Filosofía en la Universidad Nacional de Lanús <http://www.unla.edu.ar/index.php > en Buenos Aires. En 1999 el profesor inició un sitio Web personal para recoger ensayos y otros trabajos de algunos filósofos conocidos, empezando por los alemanes Friedrich Nietzsche y Martin Heidegger. Los sitios Web de Potel – Nietzsche en Español <http://www.nietzscheana.com.ar/>, Heidegger en Español <http://www.heideggeriana.com.ar/> y Derrida en Español <http://www.jacquesderrida.com.ar/> – se convirtieron en crecientes bibliotecas en línea de textos filosóficos descargables gratuitamente. Sólo el sitio Nietzsche en Español <http://www.nietzscheana.com.ar/> ha recibido más de cuatro millones de visitantes. Uno de los más conocidos sitios Web de Potel, el www.jacquesderrida.com.ar <http://www.jacquesderrida.com.ar/> se concentró en su filósofo francés favorito, Jacques Derrida (1930-2004) <http://plato.stanford.edu/entries/derrida/>, de origen argelino y fundador de la “deconstrucción”. En este sitio Web Potel incluyó muchos de los trabajos del filósofo, traducciones en español, foros de discusión, resultados de investigación, biografías, imágenes e informaciones típicas de este tipo de recurso en línea. “Quería compartir mi amor por la filosofía con otras personas. La idea era difundir los textos y hacer una especie de ordenamiento”, declara Potel. Para Potel, lo que él hacía era lo que los profesores han hecho durante siglos: ayudar a los estudiantes a acceder al conocimiento. “No es posible encontrar ni en bibliotecas ni en librerías de Argentina una colección tan completa de las obras de Derrida y Heidegger como las que estaban en la Web”, señala Potel. De hecho, sólo dos librerías en la ciudad más grande de Argentina, Buenos Aires, ofrecen algunos de los libros de Derrida y por tanto muchos de sus trabajos rara vez se encuentran disponibles para los lectores. Potel gastó décadas visitando bibliotecas y librerías para reunir el material que incluyó en su biblioteca en línea. “Muchos de los textos allí incluidos ya están agotados”, argumenta Potel. Los libros que están agotados no pueden ser adquiridos por los lectores y aún así están protegidos por leyes de propiedad intelectual. De otro lado, Potel cree que los precios de las editoriales extranjeras, como las mexicanas Porrua <http://www.porrua.com/> y Cal y Arena <http://www.edicionescalyarena.com.mx/>, son “prohibitivos” para estándares argentinos. Muestra como ejemplo de esto el precio de un folleto recientemente publicado con una conferencia de Derrida. Impreso en tipo de letra grande, el folleto tiene casi ochenta páginas, aunque, sin duda, fuera posible encajar el texto en doce. Se lo vendían por 162 pesos argentinos, aproximadamente 42 dólares americanos por lo cambio actual. Incluso a ese precio excesivo el folleto era difícil de localizar tan solo dos semanas después de su entrada a Argentina. Potel describe que él por su parte debió caminar por Buenos Aires durante una tarde entera para conseguir una copia del mismo. Pero el precio de los libros extranjeros no es la única preocupación en este caso. Para que los trabajos de Derrida sean accesibles al mundo de habla hispana tienen que ser traducidos. Si bien las versiones en español disponibles en el sitio Web no fueron hechas por él, Potel si hizo correcciones a unas cuantas de ellas pues algunas de las traducciones de las obras de Derrida eran de mala calidad. Para hacer los textos más fáciles de entender a los lectores, Potel enlazó la traducción al texto original e incluso la relacionó con los otros trabajos citados por Derrida en cada texto. Eventualmente el popular sitio Web de Potel captó la atención de un editor. El proceso penal en su contra se inició el 31 de diciembre de 2008 después de que se presentara una reclamación por parte de una compañía francesa, la editorial Les Éditions de Minuit <http://www.leseditionsdeminuit.eu/f/index.php>. Ellos han publicado sólo uno de los libros de Derrida y lo han hecho en francés. La queja de Minuit pasó a la Embajada francesa en Argentina y esa fue la base del proceso judicial que inició la Cámara Argentina del Libro <http://www.editores.org.ar/> en contra de Potel. La Cámara Argentina del Libro <http://www.editores.org.ar/> ostenta los cuestionables antecedentes de haber sido responsable de una incursión policial en la sede de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y de haber logrado condenar a algunos docentes por hacer que los alumnos fotocopien material bibliográfico. “La escena de la policía entrando a Puán es recordada con estupor por muchos miembros de la comunidad académica” indica el informe. Potel enfrenta hoy la posibilidad de sufrir la intervención de su teléfono, sus casillas de correo electrónico y el allanamiento de su domicilio con el fin de “establecer el lugar físico donde se origina el hecho”. Potel ha quitado todo el contenido de su sitio Web, en una decisión que él califica de trágica. “Estos sitios son mi mejor obra. Son el fruto de muchísimo trabajo y fueron totalmente financiados por mí” indica. Aquellos que acceden a www.jacquesderrida.com.ar <http://www.jacquesderrida.com.ar/> hoy encuentran una advertencia: “Este sitio ha sido desactivado debido a una demanda judicial iniciada por la Cámara Argentina del Libro”. Si bien Potel insiste diciendo “nunca tuve la intención de lucrar” con los trabajos de Derrida, lo cierto es que enfrenta una pena privativa de la libertad que oscila entre un mes hasta seis años por violar las leyes de propiedad intelectual argentinas, según lo indica un artículo <http://www.clarin.com/diario/2009/02/28/sociedad/s-01867515.htm> publicado el 28 de febrero de 2009 en la versión en línea del periódico argentino /Clarín/. Si Derrida estuviera vivo, él probablemente agradecería a Potel llevar las traducciones de sus trabajos a millones de lectores de habla hispana que de otra forma nunca habrían tenido la oportunidad de leer los escritos del filósofo francés. En ese sentido veamos lo que el fundador de la deconstrucción dijo sobre la libertad dentro de la universidad: "Lo mantengo, no obstante: la idea de que ese espacio de tipo académico debe estar simbólicamente protegido por una especie de inmunidad absoluta, como si su adentro fuese inviolable, creo (es, por consiguiente, como una profesión de fe lo que les dirijo y someto al juicio de ustedes) que debemos reafirmarla, declararla, profesarla constantemente [...]. Esa libertad o esa inmunidad de la Universidad, y por excelencia de sus Humanidades, debemos reivindicarlas comprometiéndonos con ellas con todas nuestras fuerzas. No sólo de forma verbal y declarativa, sino en el trabajo, en acto y en lo que hacemos advenir por medio de acontecimientos." (Jacques Derrida, */Universidad sin condición/*, Madrid, Trotta, 2002, p. 42) Aquellos que afirman “proteger” los “derechos de propiedad intelectual” de Derrida persiguen a un profesor que simplemente sigue las enseñanzas del filósofo francés y las populariza en el mundo de habla hispana. El Grupo de Investigación CopySouth solicita a la Cámara Argentina del Libro <http://www.editores.org.ar/> y al gobierno argentino que levanten inmediatamente los cargos criminales y que respeten y protejan las libertades académicas del profesor Potel al proveer acceso popular a obras filosóficas. En cualquier conflicto entre la propiedad intelectual y el derecho a la educación y a acceder al conocimiento, elegimos la educación e invitamos a quienes comparten las mismas preocupaciones para que difundan esta noticia lo más extensa y rápidamente posible. Pueden enviar cartas a Les Éditions de Minuit <http://www.leseditionsdeminuit.eu/f/index.php> (7 Rue Bernard Palissy, 75006 Paris 06, France, correo electrónico: contact@leseditionsdeminuit.fr
), a la Cámara Argentina del Libro <http://www.editores.org.ar/> (Av. Belgrano 1580, Piso 4, C1093AAQ Buenos Aires, Argentina, correo electrónico: cal@editores.org.ar) y al Consejo Federal de Educación de Argentina <http://www.me.gov.ar/consejo/cf_autoridades.html> (Pizzurno 935, P.B. of. 5, C1020ACA Buenos Aires, Argentina, correo electrónico: cfce@me.gov.ar). El Grupo de Investigación CopySouth contact@copysouth.org <contact@copysouth.org> El Grupo de Investigación CopySouth (CSRG) fue establecido en 2005. El CSRG es formado por investigadores y activistas en más de 15 países y conduce investigación en una variedad de temas de derecho de autor y cuestiones relacionadas respecto del Sur global. Los ejemplares del Dossier de 210 páginas de CopySouth están disponibles para descarga gratuita (en inglés y español) en su sitio Web (www.copysouth.org <http://www.copysouth.org/>).
Fuente: Rebelión

lunes, 30 de marzo de 2009

El valor de las ideas

Lo mejor que nos puede regalar un libro es el descubrimiento de una idea, un pensamiento. Las ideas tienen esa naturaleza generosa que hace que podamos disfrutarlas aunque no sean nuestras. En ese sentido son el reverso de las posesiones materiales, que desde el momento que pertenecen a un individuo queda fuera del alcance de los demás. La cortadora de césped de mi vecino por ejemplo sirve sólo para mi vecino, yo no la puedo usar porque no es mía -además de que no tengo césped.
En esa peculiaridad reside la maravilla de las ideas. Uno disfruta y aprovecha al máximo las ideas ajenas, las degusta y precisamente en ese proceso se enriquecen las ideas y las personas.

En El hombre común Chesterton dice sobre Henry James:

Puede resultar sorprendente y hasta cómico compararlo con Dickens o con Shakespeare; pero lo que lo hace grande es lo que los hizo grandes a los otros, y lo que sólo puede hacer grande, en el mayor sentido, a un hombre de letras: las ideas, el poder de generar y de dar vida a una incesante producción de ideas. Está equivocado quien afirma que lo que importa es la calidad y no la cantidad. La mayoría de los hombres han hecho algún chiste bueno en su vida; pero hacer chistes como los hacía Dickens es ser un gran hombre. Muchos poetas olvidados han dejado caer un poema lírico con alguna imagen verdaderamente perfecta. Pero cuando abrimos cualquier obra dramática de Shakespeare, buena o mala, en cualquier página, importante o no, con la seguridad de encontrar alguna imagen que por lo menos atrae a la vista y probablemente enriquece la memoria, estamos poniendo nuestra fe en un gran hombre.
[...] Y por más grande que parezca la distancia, es verdad, en el mismo sentido, que tomamos al azar de un tesoro de mustras únicas de ingenio cuando pensamos en cualquiera de las innumerables ideas nuevas de Henry James...

Se podría decir lo mismo del propio Chesterton.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Proyecto de ley de medios de comunicación

Hablemos un poco de información, ya que este blog nació orientado hacia la bibliotecología, aunque luego se fuera desdibujando esa orientación.

Comencemos con una pregunta básica: ¿Cuál es la importancia de los medios de comunicación en la configuración de la opinión pública y la visión de la realidad?
Respuesta: mucha, muchísima. No es muy difícil percatarse de que los medios masivos generan, a través de su omnipresencia, la sensación de que la realidad está reflejada en ellos, todo lo que sucede, todo lo que es digno de saberse, todo todo está publicado en esos imparciales y objetivos medios. Gracias a ellos nosotros, los ciudadanos, sabemos lo que tenemos que saber, nos enteramos de todo, y en base a esa información nos formamos una opinión, sólida y fundada sobre la realidad. ¿o no?
Veamos algunas características que pueden ponernos a pensar sobre lo riesgoso de creer a pie juntillas todo lo que emana de los medios y lo peligroso de dejar esos medios en pocas manos.

En la actualidad en Argentina la gran mayoría de los medios son privados, es decir son empresas con fines de lucro, que por lo general han tenido bastante éxito en eso de lucrar. Algunos medios constituyen gigantescos grupos económicos y como tales naturalmente obedecen a las ideologías propias de las minorías poderosas.
Por otra parte algunos de estos grupos han logrado obtener el monopolio de los medios de comunicación, con todos lo beneficios que esto implica para ellos y todos los riesgos que supone para la sociedad.
Esto es así desde que se sansionó la Ley 22.285 durante la dictadura de Videla, ley que permite los monopolios y oligopolios y restringe la radiodifusión sólo a actividades con fines de lucro. Esta ley infame, increíblemente, sigue vigente hasta hoy. Y esperemos que le quede poco tiempo de vida.

He aquí el proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (SCA) que presentó el gobierno y envío al Congreso:

"OBJETO DE LA REGULACIÓN.
Ley 22.285: Únicamente se regulan los servicios abiertos (radio y TV) y los sistemas complementarios más antiguos, como Antenas Comunitarias.
Ley SCA: El objeto de la iniciativa es otorgar marco legal a todos los Servicios de Comunicación Audiovisual independientemente del soporte técnico utilizado para su transmisión. El libre acceso a las nuevas tecnologías permitirá el establecimiento de garantías destinadas a proteger el pluralismo y la diversidad de todas las producciones audiovisuales.

LIBERTAD DE EXPRESIÓN.
Ley 22.285: Está limitada por las necesidades de la Seguridad Nacional. La ley actual admite restricciones a la Libertad de Expresión basadas en este motivo.
Ley SCA: Se garantiza el derecho humano universal al derecho a la información y a la libertad de expresión como lo prevé el 13 de la Convención Americana sobre Derechos humanos, que implica el derecho a recibir, difundir e investigar informaciones y opiniones. Los tratados de Derechos Humanos son una pieza fundamental del espíritu de esta propuesta.

AUTORIDAD DE APELACIÓN.
Ley 22.285: El organismo que regula la Radio y la TV está integrado por militares, servicios de inteligencia y empresarios.
SCA: El organismo que regulará los Servicios de Comunicación Audiovisual será dirigido por un órgano colegiado integrado por representantes de la legislatura nacional, de la segunda y tercera minoría y representantes del Poder Ejecutivo Nacional. Se establecerá un Consejo Multisectorial y Participativo integrado por representantes de las Universidades, de las Asociaciones sin fines de lucro, de los trabajadores del sector, etc.

LICENCIATARIOS.
Ley 22.285: La radiodifusión sólo se podía ejercer como actividad con fines de lucro. Las modificaciones operadas durante la década de los 90. Recién en el año 2005 el Congreso Nacional permitió a las personas jurídicas sin fines de lucro ser titulares de licencias de radiodifusión, pero con algunas restricciones.
Ley SCA: Se permitirá el acceso a las entidades sin fines de lucro. Se reservará con carácter inderogable, el 33% del espectro para las personas jurídicas sin fines de lucro tales como, asociaciones, fundaciones, mutuales, etc.

MONOPOLIOS Y OLIGOPOLIOS.
Ley 22.285: Se admiten los monopolios y los oligopolios de medios. El Estado tiene una participación subsidiaria, ya que solo puede dar servicio en áreas geográficas no rentables para los privados.
Ley SCA: Se impedirá la formación de monopolios y oligopolios. Se promoverá el pluralismo del espectro y de los servicios de Comunicación Audiovisual. El Estado Nacional, las Provincias, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y los Municipios tendrán asignadas frecuencias.

MEDIOS PÚBLICOS.
Ley 22.285: Solo se prevé su condición subsidiaria. Las Universidades deben ser titulares de licencias por explotación comercial en TV. Solo se preveía a ATC como empresa comercial.
Ley SCA: Se permitirá que las Universidades tengan emisoras sin restricciones ni obligación de ser sociedades comerciales. Se propondrá un sistema de medios estatales con objetivos democráticos, con participación y control comunitario y social.

CONTROL PARLAMENTARIO.
Ley 22.285: No está previsto ningún control por parte del Congreso de la Nación.
Ley SCA: El control del Congreso de la Nación estará previsto para evaluar el funcionamiento de la Autoridad de Aplicación, de los medios públicos y el desempeño del Defensor del Público. Para ello se crea la Comisión Bicameral de Seguimiento y Promoción de los Servicios de Comunicación Audiovisual.

MULTIPLICIDAD DE LICENCIAS EN SERVICIOS ABIERTOS.
Ley 22.285: Permite que una sola persona sea titular de 24 licencias de servicios abiertos (radio y TV).
Ley SCA: Sólo se podrán tener 10 licencias de servicios abiertos.

MULTIPLICIDAD DE LICENCIAS EN SISTEMAS POR SUSCRIPCIÓN.
Ley 22.285: Los sistemas de TV paga no tienen limitaciones en relación a las licencias que puede poseer una misma persona, siempre que no estén en la misma zona de cobertura. Esto facilita la formación de monopolios.Ley SCA: Las licencias de TV paga estarán limitadas en número y en cuotas de mercado.PLAZO DE LICENCIAS.
Ley 22.285: Las licencias duran 15 años y se pueden prorrogar por 10 años más.Ley SCA: Las licencias durarán 10 años y se podrán prorrogar 10 por años más, previa realización de Audiencias Públicas.

REQUISITOS PARA SER TITULAR DE UNA LICENCIA.
Ley 22.285: Se exigen requisitos personales basados en la posesión de riqueza y preferencia de aspectos patrimoniales.
Ley SCA: Para ser titular de una licencia se ponderarán criterios de idoneidad y de arraigo en la actividad. Se excluirá de la posibilidad de ser titular a quienes hayan sido funcionarios jerárquicos de gobiernos de facto, atendiendo a la importancia de los medios en la construcción del Estado de Derecho y la vida democrática.

TRANSPARENCIA DE LA TITULARIDAD DE LAS LICIENCIAS.
Ley 22.285: Esta ley posibilita que mediante la utilización de sociedades por acciones, se esconda la verdadera titularidad de las licencias.
Ley SCA: Se promoverá un régimen de transparencia de titularidad de propiedad de las licencias.

CONTENIDOS DE INTERÉS PUBLICO.
Ley 22.285: Se permite la codificación de las transmisiones deportivas, impidiendo el acceso abierto a la mayoría de la población.
Ley SCA: Este proyecto prevé que los partidos de fútbol relevantes podrán verse por TV abierta.

MEDIOS DE PROPIEDAD SOCIAL.
Ley 22.285: No están previstos.
SCA: Se promoverá la regularización de medios comunitarios, que han estado excluidos durante décadas.

COOPERATIVAS.
Ley 22.285: Su participación estuvo prohibida hasta el año 2005. Actualmente pueden participar en forma restringida.
Ley SCA: Se establecerá un régimen abierto de participación para las cooperativas. También se implementarán medidas tendientes a evitar abusos de posición dominante.

CINE NACIONAL.
Ley 22.285: No está previsto.
Ley SCA: Se establecerá una Cuota de Pantalla de Cine Nacional, como lo han hecho países como Francia o Brasil."


Fuente: diario Crítica de la Argentina [en línea]. Punto por punto, el proyecto para reemplazar a la Ley de Radiodifusión, 25 de marzo de 2009. Diponible en:
http://criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=20478

martes, 24 de marzo de 2009

La locura en el arte

¿La locura es un valor agregado en el arte?
Quiero decir ¿la locura de un autor, hace mejor a su obra?

Desde lo personal me apresuro a responder que de ninguna manera podría apreciar más una obra de arte por considerar que su autor padece demencia.
Pero la cuestión me surgió a raíz de ver el documental sobre Daniel Johnston., The Devil and Daniel Johnston.
Al recorrer la historia de ese pobre muchacho atormentado por desordenes mentales y continuas depresiones, uno siente compasión.
Pero cuando uno escucha su música y ve que es considerado una especie de genio uno no puede evitar asombrerse y hacerse la pregunta: ¿es que esa gente que lo admira escuchó realmente su música? ¿será que esa gente lo admira, o intenta admirarlo por compasión?
Intentemos por un momento escuchar esa música y hacer abstracción de las condiciones mentales de su compositor. O imaginemos que el compositor es una persona perfectamente normal. ¿no serían esas canciones francamente desechables, por decir lo menos?

La fama de Daniel Johnston se debe, en primer lugar, a la obsesión de quien se convertiría en su manager, que no dejo de trabajar para que la obra de su artista trascendiera, distribuyendo por dondequiera grabaciones caseras. En segundo término se dio el golpe de suerte: el vocalista de la banda de rock Nirvana tuvo acceso a esas grabaciones, le gustaron y comenzó a usar una remera con el nombre y un dibujo de Johnston. Eso fue suficiente para que el primitivo músico saltara a la fama.

O sea que podemos concluir que para la buena acogida de la obra de Johnston, colaboraron por un lado, su condición de disminuido mental y por otro la celebridad adquirida gracias a esos mecanismos del mundo de la farándula.

Me interesa especialmente detenerme en el primer factor. La idea de locura como fuente de expresión artística surge con el Romanticismo, según el cual el artista es una especie de iluminado al que la obra se le revela desde el exterior, y él y su razón poco o nada tienen que ver con el nacimiento y desarrollo de la obra. El artista se convierte así en un mero receptor. De ahí que la locura fuera bien vista entre los artistas en ese período.
Ahora bien, mantener esa concepción del arte y del artista en estos tiempos, cuando tanta agua ha pasado bajo el puente, parece indicar cierta ingenuidad en materia estética.
Hoy en día sabemos o asumimos que el arte es fruto del trabajo, del estudio, del pensamiento, de la técnica, en fin de un esfuerzo sistemático y perseverante, y quizá de una cuota mínima de suerte, o talento o como se quiera llamar. Tal vez exista la inspiración, pero cuando nos visite nos debe encontrar sólidamente formados para resolver los problemas técnicos propios del arte en cuestión. Si se me ocurre una buena idea musical, debo disponer de los conocimientos necesarios para explotarla al máximo, debo elegir entre los distintos tipos de textura el que más le conviene a la idea: contrapunto, homofonía, monodia, por poner un ejemplo. Incluso podríamos ir más lejos y afirmar, con Herve Fischer, que el artista debe ser un filósofo, añadir a las facultades técnicas las inquietudes éticas y sociales de su tiempo.
En resumen, el artista no es un iluminado, un tipo que ha sido favorecido por la fortuna y ha nacido con dones especiales. Es, por el contrario, alguien que se ha esforzado, que ha estudiado, que ha trabajado durante largas horas de su vida. Y a propósito de horas cito un fragmento de un post sobre el tiempo que se debe dedicar para dominar cabalmente una disciplina específica:
He estado leyendo varios artículos científicos y libros que dicen que se necesitan aproximadamente unas 10.000 horas de estudio y trabajo para dominar una materia. En concreto dicen que hay que repetir “tareas relacionadas” de “temáticas similares” un millón de veces para que el cerebro humano se reconfigure hasta un nivel de maestría en esa materia.
10.000 horas son más o menos 10 años seguidos dedicando una media de tres horas al día a la materia en cuestión. Si esas 10.000 horas se dedican antes de los 20 años parece ser que el efecto es mucho mayor. Estos artículos estudian varios casos de adolescentes “prodigio” que tocan el piano o el violín a niveles de genio. Resulta que todos estos adolescentes “prodigio” realmente no son tan “prodigio”. El resultado es fruto del sacrificio y concentración infinita de estos jóvenes, que desde los 4 o 5 años se han pasado la vida en casa tocando un instrumento musical. Cuando veo a alguien “prodigio” enseguida me empiezo a preguntar lo mucho que le ha costado y admiro su capacidad de sacrificio por lo que le gusta. En esta biografía de Mozart calculan que antes de empezar a destacar, ¡Mozart tocó el clavicordio unas 20.000 horas antes de cumplir los 10 años! Seguramente fue la primera persona de la historia que tocó tanto el clavicordio antes de los 10 años.


Y para cerrar y volviendo al tema de Daniel Johnston y sus admiradores: digámoslo de una vez, simple y claro: a esos románticos trasnochados que admiran a Daniel Johnston les importa un bledo su música, lo importante es que está loco.